...Porque no hay que comer entero

Reconociendo la diferencia

Aprendamos de los paises que han caido en la desdicha del mal llamado "socialismo"

viernes, 27 de noviembre de 2009

Santander, ¿campo de cultivo de Nazis?




Ya decia yo: ¿por que los santandereanos somos tan racistas?. Se les obliga a las niñas a protegersen del sol para no obscurecer su piel, a lavarles el cabello con manzanilla, mis viejos llaman a los paisas "judios" por aquello de querer acaparar las riquezas y el poder; hace unos 20 años era casi imposible ubicar un negro en Bucaramanga. Ver un negro en la ciudad era un acontecimiento exotico, se les rechazaba energicamente. Incluso hoy es una causa de rechazo familiar (en el seno de las familias santandereanas *puras) y social que una mujer o un hombre se mezcle con un afrodescendiente.

Pero, ¿debemos sentirnos mal por esto?, ¿es culpa de nosotros ser el resultado de una considerable masa de inmigrantes Europeos provenientes en su mayoria del norte de España, de la región de Burgos; gentes de costumbres austeras, de profunda religiosidad, con un alto sentido de la unidad familiar, sinceros en el trato, honrados, orgullosos de su raza hasta el punto de ser desconfiados con los extranjeros, de genio levantisco y pendenciero, individualistas y muy trabajadores?. Pues no!!!!!, nada de esto nos hace menos, al contrario, nos debe hacer sentir mas que nunca orgullosos de haber nacido allí.

No olvidemos que el actual departamento de Santander se pobló de manera tardía a finales de la Colonia, y la mayoría de sus ciudades fueron fundadas entre finales del siglo XVII y comienzos del XIX. En su territorio la población indígena fue aniquilada casi totalmente, y con la temprana abolición de la esclavitud no contó con una población negra capaz de dejar huella de su raza.

Y que decir de los alemanes. Cito textualmente un artículo de la biblioteca Luis Angel Arango, Número 29, Volumen XXIX, 1992:

"Tan buena acogida tienen los negocios de Lengerke, que éste invita a otros jóvenes, algunos de los cuales son parientes suyos, a venir a tierras de Santander. Coincidencialmente, en el año 1871, se contrata una misión alemana para ayudar en la orientación de nuestra formación normalista, y más de cien hombres, todos solteros —tal vez teniendo en cuenta el fallido experimento de la Colonia Tovar en Venezuela—, comerciantes, cultos y de buenas familias, entraron por Maracaibo para establecerse en Cúcuta, Ocaña, Bucaramanga y Socorro".
¿Ya ven por que en Cucuta Ocaña y Bucaramanga hay mujeres con tan agraciado aspecto?

Mas adelante continua:
"Ellos se fueron casando con damas de la sociedad santandereana y estableciendo relaciones comerciales con los padres y hermanos de éstas. Aunque eran protestantes, renunciaban a su fe y se hacían católicos para contraer matrimonio. Estos nuevos hogares fueron el escenario por excelencia del proceso de integración cultural entre alemanes y santandereanos. Los padres hablaban a sus hijos en alemán, las madres lo hacían en español. Las costumbres alimentarias se modificaron, la moda cambió en las clases alta y media. Los alemanes acostumbraban a tener reuniones —de sólo hombres— en las cuales interpretaban canciones de su patria y tomaban coñac o una mezcla de guarapo, champaña y vino blanco atribuida a Lengerke, introduciendo un tipo de reuniones al que no estaban acostumbrados los santandereanos".
Pero el lector mamerto dirá: ¿Porque este reaccionario fascista, titula en su articulo que Santander es un campo de cultivo de nazis?. Y yo solo trato de que ustedes mismos se respondan a esa pregunta.
Despues de tanto racismo por aquí y por allá, vamos a darles el tiro de gracia.

Enrique Gómez Mejía, nacido en Zapatoca hace 89 años, en sus columnas en ‘El Frente’ de Santander, y en esta entrevista, se declara seguidor de Adolfo Hitler.

Cuando el padre de Enrique Gómez Mejía se enteró en San Vicente de Chucurí del suicidio el 30 de abril de 1945 de Adolfo Hitler y su amante, Eva Braun, acosados en su búnker de Berlín por las tropas rusas, de inmediato izó a media asta la bandera colombiana como señal de duelo por la caída del Führer.
Ese episodio quizás fue el que marcó a Gómez Mejía para que durante los siguientes 52 años haya seguido profesando admiración por el gobernante que llevó a Alemania a la hecatombe de la Segunda Guerra Mundial, dejando como resultado un continente europeo arrasado y la muerte de seis millones de judíos y gitanos.

Hoy, a los 89 años de edad, Enrique Gómez Mejía tiene presente aquel día en que sin temer retaliaciones de los simpatizantes de los Aliados (entre ellos Gran Bretaña y Estados Unidos), su papá expresó su pesar en el almacén de telas y variedades que tenía en el marco de la plaza de San Vicente. Y no sólo eso; sino que se acomoda en el sillón de la sala de su apartamento y afirma que “quisiera que este planeta convulsionado cayera en manos de un Hitler de contextura firme y depuradora como el que hoy añoramos sus seguidores de todos los días”.

Tamaña declaración a favor de la causa nacionalsocialista lleva a preguntarle, sin tapujos, si es que está demente, pero Gómez Mejía lo descarta y se muestra dispuesto a atender todos los interrogantes para defender una idea que en la Europa de hoy no sólo es censurada sino que en algunas legislaciones es castigada con severas penas.

Gómez Mejía publicó en dos recientes columnas en el periódico El Frente de Bucaramanga una férrea defensa de Hitler, en las que sostiene que él, como tantas personas en Santander que se dicen descendientes de los alemanes, lleva en su corazón la cruz gamada —esvástica—, el símbolo que caracterizó la Alemania nazi.
“Hitler, grande entre los grandes. Antes, ahora y siempre”, dice Gómez Mejía, quien junto a sus hermanos Gustavo y Ciro fue copropietario de El Frente a mediados del siglo pasado.

¿Qué lo llevó a hacer este tipo de afirmaciones tan controvertidas?

El hecho de ser muy admirador de Adolfo Hitler y también del pueblo alemán. Yo soy de Zapatoca y los hijos de esa tierra tenemos un pasado alemán y raza alemana. Aparte de eso me gustó mucho Hitler y mi papá también era un nazista consumado y furibundo. En San Vicente de Chucurí pasamos tiempos agitados pendientes de cómo iba la Segunda Guerra Mundial. Por todo eso es que quiero mucho a Hitler.

¿Declararse simpatizante de Hitler a estas alturas del siglo XXI no le da temor?

No, pánico ninguno. Pero nadie me ha escrito ni llamado. Debo decir que en Santander hay mucha gente admiradora de Hitler, que no se atreven a decir nada pero que lamentan, como yo lamenté, la pérdida de la Segunda Guerra Mundial.

¿En ‘El Frente’ le pusieron algún inconveniente para expresarse de esta manera?

No, al contrario; su director, que es mi paisano Rafael Serrano Prada, es también conservador y generalmente los conservadores somos de esa tendencia hitleriana. Me dijo que estaba muy contento y me pidió que publicara más sobre el tema. También tengo el proyecto de escribir un libro sobre Hitler recordando la época agitada del final de la Segunda Guerra. Con la derrota mi papá y yo sufrimos mucho. Él puso la bandera a media asta y nadie le dijo nada porque él era un viejo importante y respetado por todo el pueblo. También consideramos que quienes ganaron la Primera Guerra Mundial fueron injustos con Hitler y abusaron de él y de su pueblo, por lo que nosotros también nos sentimos heridos.

¿Estaba en sus cuentas un Hitler acorralado en su madriguera, suicidándose con su amante, cuando no tenía otra escapatoria que caer en manos de los soldados rusos en 1945?

No, yo no esperaba ese final. Y cuando la guerra ya estaba como perdida, esperé hasta último momento que Hitler se fuera de Alemania y se refugiara en Brasil, Argentina o Chile, como hicieron muchos otros. Me dolió mucho que se hubiera suicidado.

¿Por qué le molestó tanto que la Cancillería alemana le rindiera un homenaje a quienes como Ludwig Beck o el teniente coronel Klaus von Stauffenberger atentaran de manera infructuosa —el 20 de julio de 1944— contra un Hitler que por desgracia apenas salió chamuscado del derruido centro de operaciones de Prusia oriental?

Es de mal gusto y además es una injusticia. Afortunadamente en el atentado del 44 se salvó y no pudieron burlarse de él. Quienes atentaron contra Hitler fueron unos traidores y todos los atentados que le hicieron fueron un craso error. Como digo en la columna, “bueno o malo, la persona del gobernante, como la de cualquier persona, merece el respeto de todos”. La declaración alemana fue equivocada, monstruosa, fuera de borda.

Cuando usted dice públicamente que Hitler fue un hombre de Estado que, errado o desventurado, rigió los destinos de una nación, la más poderosa en esa época, ¿significa que no tiene duda de los objetivos que pretendía el Führer?

Lo que él pretendía era sano y a favor de su gente y de su país. Si hubiera ganado la guerra las cosas serían distintas en Alemania y en todo el mundo, porque él se hubiera posesionado de todo el planeta.

¿Se atrevería a decir lo que dice en la Alemania de hoy?

Alemania está un poco más en contra de la política de Hitler, pero no deja de haber mucho simpatizante que lo aprecia y lo recuerda. Lo haría, pero ignoro cómo sería la reacción en ese país.
Hitler era un criminal, lo sostienen estadistas, científicos e historiadores...
No, Hitler no fue un criminal. Claro que tuvo que ejercer su poder a la brava, pero no fue un criminal.

¿Tiene alguna explicación racional asesinar a seis millones de personas en campos de concentración y cámaras de gas?

Los seis millones que dicen que mataron en los campos de concentración, yo digo que es una cosa hasta natural, si me perdonan la expresión, porque los nazis necesitaban eliminar enemigos y generalmente los prisioneros son los primeros ajusticiados.
Estamos hablando de seres humanos...
Claro que no es justo, no voy hasta allá, pero sí se presenta ese caso de la revancha.

¿Si en este instante entrara a su casa un judío qué haría?

No sé qué sentiría, porque depende del judío. Yo no tengo odios de esa naturaleza.

¿Es cuerdo deducir que los habitantes de Zapatoca (Santander) son descendientes de Geo von Lengerke y por lo tanto de raza aria?

En su gran mayoría los zapatocas tenemos raza aria y nos sentimos alemanes.

¿Cómo así que en Bucaramanga “conviven no menos de 30.000 descendientes de la imperial Alemania” y la “mayoría, si no todos, con la esvástica en el corazón”? ¿Dónde están?

Bueno, ese es un cálculo un poco a la ligera. No sé dónde puedan estar… estarán como yo, recluidos en sus cuarteles de invierno, pero mucha gente en Santander piensa y siente como yo.

Insisto, ¿usted está loco?

No. Muchos nazistas me elogiarían por el valor de decir esto.

¿Qué dicen sus familiares?

No hablo con ellos de esto.

Enrique Gómez Mejía, con sus 89 años a cuestas, se levanta de la silla y en cuestión de segundos aparece con un par de libros y recortes. Entre ellos está Mi lucha. Sin la menor vergüenza lo toma entre sus manos y accede, sonriente y colaborador, a una serie de fotografías. Por lo dicho y visto, morirá convencido de una causa que en el resto del mundo provoca controversia.

Publicado el sábado, 29 de septiembre de 2007 en el diario Colombiano "El Espectador"

Nota anexo: una aclaración, Santander fue tierra conquistada en su mayoría por españoles, alemanes y holandeses, es de las regiones de Colombia con menor mestizaje, los indígenas guanes se extinguieron con la llegada de los españoles y pese a esto recién descubrieron estas tierras los españoles se sorprendieron al ver que los guanes tenían estatura promedio entre 1.70 - 1.80m, tenían los ojos azules y piel blanca bronceada por el sol, ¿es algo curioso no les parece?
Por tradición las primeras familias que llegaron al socorro Santander son venidas directamente de España, (Gomez, Plata, Gonzalez, Porras, Sarmiento etc) y la primer cervecería en Colombia se hizo en esta región por parte de dos hermanos alemanes de apellido Clausen, un poco de historia cae bien y mas sobre este tema y asi como lo dice don enrique en la entrevista mas de un santandereano tiene una swastika grabada en el corazon.


*aquellas cuyos ancestros se les puede hacer un seguiminto de siglos y decadas como habitantes de Santander

12 comentarios:

  1. este relato esta mas que interesante soy santandereano y donde vivo pues si ahora que todo hay demasiados alemanes y españoles, no se, sera que la sangre santandereana tiene ya mesclada la sangre de otros paises pues eso ya no resultaria que nosotros seamos "puros" entonces.
    interesante deduccion

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    1. jajajajaja cuales demasiados alemanes?si no hay en santander, este articulo es ridículo.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Este articulo es incongruente y delirante. Si bien es cierto que a Santander arribaron migrantes de origen alemán, en su mayoría traídos por Lengerke -lo cual es mencionado por el urbanista francés Jacques Aprile Gniset en su libro "LA CIUDAD COLOMBIANA PREHISPÁNICA, DE CONQUISTA E INDIANA"- poco o nada tiene que ver con la afinidad que algunas personas pudieran manifestar con las ideas del nacionalsocialismo y la figura de Hitler, posteriormente, durante el siglo XX. El racismo en la Alemania Nazi se enmarca en el contexto de un sentimiento de anti- judaísmo que se suscitaba también en varios países de Europa. El racismo es un fenómeno complejo, por lo cual recomiendo abordar los trabajos e investigaciones que en esa materia han sido adelantados por el profesor de la Universidad nacional de Colombia, PhD. Max S. Hering, quien indaga acerca del imaginario de pureza de sangre y el devenir histórico del fenómeno del Racismo. Lo cual brinda al lector, elementos interpretativos sólidos para aproximarse a dichos fenómenos de un modo más idóneo y acertado. A mi juicio personal, como historiador y santandereano, considero que el presente artículo es anacrónico y descabellado, pues no guarda correlación la inmigración alemana que se suscitó en el siglo XIX en nuestra región, con la afinidad que guardaron ciertos personajes oriundos de nuestro departamento con las ideas y postulados del Nazismo. Es totalmente inconexo afirmar la existencia de una relación directa entre un hecho y el otro. Entre otras cosas, me atrevo casi a afirmar que quienes se decían seguidores del partido Nazi en tierras Santandereanas, (entre ellos el personaje entrevistado en este artículo), lo hacían por costumbre más no porque siquiera se sintieran identificados propiamente con las ideas que promulgaba Hitler, (si bien se puede sostener el texto "Mi Lucha" entre las manos, puede que no haga nunca en verdad, una lectura minuciosa del mismo) por consiguiente no tenían la más mínima consciencia de que la figura más relevante del nacionalsocialismo reclamaba la superioridad de la raza aria alemana* única y exclusivamente, lo cual es totalmente absurdo concebir en un país tan diverso y plurietnico como Colombia, donde en esencia -asi se cuente con ascendencia alemana-somos todos mestizos.

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    1. Yo solo se que hoy en día en el colegio salesiano de bucaramanga Santander, los alumnos saludan al cura de la misma manera que saludaban a Hitler y en la biblioteca Gabriel turbay hay una nota de vanguardia liberal de 1930 si no estoy mal,donde toda la ciudad junto a los curas le hicieron la guerra a los hermanos Clausen que eran alemanes judíos

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  4. Buenas. Noches me gustaría hablar con el señor Enrique gomes Mejía tienen algún correo o # telefónico tengo muchas preguantas que hacerle ya que mi bisabuelo era alemán y mi abuelo y estuvieron en esa región Santander gracias atentamente Carlos Alberto forero mantilla mi coreo es Carlosfoma@gmail.com muchas gracias

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  5. No conocía que Santander había sido el campo de cultivo de nazis, siempre aprendes cosas nuevas viajando por internet, gracias!

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  6. Excelente este articulo, da pena ver la Bucaramanga de hoy llena de coseños, negros, indios. Lo mejor sera devolvernos donde pertenecemos, donde nuestros ancestros debieron quedarse y no hacer mezclas, y bajarnos de nivel. No me hablen de tolerancia, esto es un caos ... si alguine piensa igual escribame 3112059516

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    1. Pues vete preparando porque seguirán llegando mas y mas a Santander hasta que la etnografía Santandereana criolla(mestiza y Blanca) cambie a una achocolatada(negra y zamba)....xD

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  7. Excelente cronica. Y si esta demostrado que aun inclusive por descendencia guane tenemos genes arios ya que el guane nacio a partir de las migtaciones y nomadas del norte de europa y asi por el estrecho de bering a lo cual el indijena guane tenia genes nordicos😱

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